Un citizen-developer es un usuario sin formación en programación, que crea software de negocio para otros usuarios, mediante plataformas de desarrollo Low Code (LCDP) o plataformas de desarrollo No Code (NCDP) supervisadas por el departamento de informática de la organización.

Todas las organizaciones, grandes o pequeñas, consolidadas o de reciente creación, necesitan cada vez más software para llevar a cabo sus procesos internos y externos, con clientes, proveedores, empleados, etc. Los departamentos de informática necesitan cada vez más programadores, en nómina o subcontratados, pero cada vez hay mayor escasez de programadores disponibles.

Afortunadamente, cada vez hay más plataformas en la nube que permiten crear código sin programar. Programar aplicaciones web o aplicaciones móviles de buena calidad ya es posible simplemente reusando componentes que ocultan la complejidad técnica y que permiten centrarse en el valor para el negocio.

Por ejemplo, cualquier persona sin formación técnica puede programar una encuesta con SurveyMonkey o Google Forms, una campaña de marketing por correo electrónico con Mailchimp, un informe visual con PowerBI, un portal o un blog con WordPress, etc. A continuación se enumeran otras plataformas No-Code muy populares:

  • Zapier, para conectar aplicaciones.
  • Shopify, para programar tiendas online.
  • AppSheet, adquirida por Google en enero de 2020.
  • Webflow, para programar páginas web.
  • Airtable, para programar bases de datos.
  • Glide, para programar aplicaciones móviles (no se instalan desde Google Play o App Store, son enlaces a aplicaciones web con apariencia móvil, también denominadas PWA).

En este vídeo puede verse cómo desarrollar fácilmente una aplicación móvil con Glide.

En la economía de proyectos, las personas tienen los conocimientos y habilidades necesarios para transformar las ideas en realidad, y las organizaciones entregan valor a los interesados mediante la conclusión exitosa de proyectos, entrega de productos, y alineamiento con los flujos de valor.

En este contexto, PMI está impulsando decididamente la figura del citizen-developer, inicialmente a través de un curso de fundamentos y la publicación de un libro. Propone un marco metodológico basado en roles, técnicas, modelo de madurez, etc., para que las empresas puedan beneficiarse del citizen development evitando problemas tan preocupantes como el Shadow IT.

En este vídeo puede verse la presentación de la iniciativa por parte de PMI.

Según una predicción de Gartner, en 2024, más del 65% de las aplicaciones de negocio serán desarrolladas con plataformas LCNC. Esto implica que la mayoría de los proyectos software tendrán en sus equipos algún citizen-developer. En estos proyectos, el project manager debe facilitar que el equipo colabore efectivamente con el personal de soporte del departamento de informática y también con los interesados de las áreas de negocio.

Es importante entender bien que citizen-development no significa que los proyectos software trabajen al margen del departamento de informática, sino más bien todo lo contrario: los equipos de proyecto usan las herramientas LCNC proporcionadas por informática, que siempre supervisa que se cumplen los requisitos no funcionales. El departamento de informática pasa de “trabajar para el negocio” a “trabajar con el negocio”.

Los proyectos software de la economía de proyectos usan modelos de ciclo de vida hiperágiles: construyen ágilmente prototipos y MVPs para entregar valor a los usuarios de negocio tan pronto como sea posible, bajo la supervisión técnica del departamento de informática.

En este vídeo puede verse un ejemplo de herramienta de prototipado rápido.

Cuando la economía de proyectos deba emplear ciudadanos programadores, nosotros los project managers debemos asegurar que todos los participantes colaboren para entregar valor al negocio. La gestión de requisitos eficaz siempre ha sido el mayor reto de los proyectos software. Como decía Tom DeMarco en su libro Peopleware:

“En los proyectos de software, es más importante la sociología que la tecnología”.

  JoseBarato

Por Jose Barato, PMP, PMI-ACP, vocal de PMI-Madrid