Garry¿Lo hemos Hecho Bien Hasta Ahora?

© Octubre 2014, Garry Honey

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Los reguladores han mostrado un interés creciente en la forma en que los Consejos de Administración manejan y reportan el riesgo, y en 2011 el Consejo de Informes Financieros del Reino Unido identificó tres áreas de mejora:

 1. Responsabilidad del riesgo. Los Consejos de Administración no tomaron responsabilidad colectiva del riesgo, con una tendencia a tratar el riesgo como un tema especial para expertos como el CRO (Chief Risk Officer).

2. Apetito de riesgo. Los Consejos de Administración necesitaban una mejor forma para expresar el apetito y la tolerancia al riesgo y mostrar que entendían la conexión entre la exposición al riesgo y los factores externos.

3. Información sobre el riesgo. Los Consejos de Administración no tenían claro por qué ciertos riesgos eran más significativos que otros, o qué hacía que la exposición al riesgo se elevase y luego cayese.

¿Por tanto qué ha cambiado en los últimos tres años? A pesar de animar al progreso en algunas áreas tales como el apetito al riesgo o la cultura del riesgo, el problema subyacente parece existir todavía, surgiendo de las diferencias en percepción en la mesa del Consejo de Administración sobre la naturaleza del riesgo. Esto como retorno afecta a la forma en que se discute y se utiliza el riesgo por parte del Consejo de Administración – o no. Hay cuatro áreas que necesitan atención:

Percepción. Los estándares internacionales y los practicantes líderes están de acuerdo en que ese riesgo es la incertidumbre futura, que incluye resultados favorables y desfavorables. Todavía la visión del riesgo en muchas salas de Juntas se limita a los eventos desfavorables que amenazan la continuidad del negocio. Como resultado, la gestión del riesgo se centra en sistemas de control para evitar la interrupción del negocio. El registro de riesgos tiene por objetivo proporcionar confianza de que los resultados desfavorables se pueden evitar, gestionar o mitigar. El problema raíz es la obsesión de intentar controlar el riesgo, pero el futuro incierto no puede controlarse. Los Consejos de Administración necesitan ampliar su percepción del riesgo y desarrollar mejores respuestas corporativas al riesgo.

Presentación. El riesgo se presenta normalmente a nivel del Consejo de Administración utilizando una matriz de dos dimensiones o ‘mapa de temas importantes’ basada en la probabilidad y en la gravedad, o en la urgencia y en la importancia. Esto claramente coloca cada riesgo en una caja y da la falsa impresión de que estará allí por al menos otro año. Pero el riesgo no es estático y es peligroso presentar el riesgo de esta forma tan simplista. Los riesgos aumentan y decrecen dependiendo del número de factores de contingencia, con frecuencia con la conectividad entre ellos, y algunos riesgos son la consecuencia de otros: el riesgo es una dinámica compleja. La forma en la que se presenta el riesgo a las Juntas Directivas necesita reflejar esto, sin complicar más el mensaje.

Promoción. El riesgo y la estrategia están muy relacionados y necesitan discutirse y reportarse juntos en los Consejos de Administración. La estrategia es la dirección futura, el riesgo es la incertidumbre futura, y los dos son inseparables. El reporte corporativo se centra a menudo en la confianza de los accionistas, y ha presentado tradicionalmente la estrategia como un motor de crecimiento y retorno de los accionistas, mientras la gestión del riesgo proporciona controles para tranquilizar a los inversores acerca de que las contingencias existen. Una mejor manera sería reportar la estrategia y el riesgo juntos dentro del contexto de un modelo de negocio más amplio.

Paradoja. Los Consejos de Administración se confunden con frecuencia con respecto a por qué necesitan reportar todo el riesgo. ¿Quién se beneficia de hablar sobre la incertidumbre? El regulador pide buen gobierno, mientras los accionistas buscan certidumbre. Es inevitable que estas audiencias diferentes querrán oír diferentes mensajes sobre el riesgo, porque lo que es es importante o proporcionado para un grupo no lo es para otro. Esta confusión sobre el propósito del reporte del riesgo puede conllevar a que los Consejos de Administración den mensajes mezclados o generalidades vagas que fallen para satisfacer tanto a reguladores, inversores, accionistas o analistas de mercado. Necesitamos resolver la paradoja.

¿Por tanto dónde estamos respecto a la gestión de riesgos en la sala del Consejo de Administración? Debido a la crisis financiera global, muchos Consejos de Administración han reclutado directores sumisos que quieran evitar el riesgo, que prevengan a la Junta Directiva de tomar el riesgo apropiado. El riesgo se ve en la mayoría de las formas negativas, y el gobierno y el control dirigen la respuesta por defecto al riesgo. Parece que la jornada de concienciación de la mejora de riesgo a nivel directivo ha empezado, todavía hay un largo camino que recorrer.