¿Por qué utilizamos malos gráficos? Quizás sea por la ley del mínimo esfuerzo o por una mala delegación en el software, pero lo cierto es que muy habitualmente nos encontramos con representaciones visuales muy mejorables. 

 

Todo conjunto de datos a representar visualmente contiene una o varias historias, y como analistas hemos de ser capaces de mostrar aquella que nos interese en cada momento.   

En definitiva, tenemos que conseguir dar vida a nuestros datos, y de esta manera llamar a la acción a nuestra audiencia. Mostrar una guía en este sentido es el objetivo de la presentación